.
En su faceta de DJ, la periodista rosarina Erica Fontana asegura: "La música nos hace sentir libres"
La periodista rosarina, que se la conoció en el noticiero de Canal 5 y actualmente es conductora de la emisión nacional de “Telefe Noticias”, lanzó “New Attitude".
Erica Fontana se pone los auriculares, otra vez. Pero no es para trabajar en la radio, ni mucho menos para escuchar las indicaciones del director de piso en Telefe. Ahora, Erica también pasa música. La periodista rosarina, que se la conoció en el noticiero de Canal 5 y actualmente es conductora de la emisión nacional de “Telefe Noticias”, lanzó “New Attitude”, su segundo CD de difusión con el que pisa cada vez más fuerte en su rol de DJ. “Con la música podés sentirte un poco más libre y a la vez podemos liberarnos de las cosas que nos pasan todos los días”, dijo Fontana en diálogo con Escenario, y a punto de musicalizar el próximo Abierto de Polo de Palermo.
Erica saluda con la calidez habitual, como si nunca se hubiese ido de Rosario. Es que, en realidad, aunque hace desde 2005 que está instalada en Buenos Aires y es una de las periodistas estables del equipo del canal de las pelotas, ella jamás se corrió del perfil bajo. Desde ese lugar, y en esa misma sintonía, transita su “nueva actitud”, para hacerle honor al título de este flamante set, en el que conviven desde Led Zeppelin hasta Daft Punk, pasando por Sade y varios íconos del pop de los 80 y los 90. Con ustedes, desde lo alto de su cabina: Erica Fontana. Se sugiere leer sus respuestas al ritmo del deep house.
—¿Por qué motivo decidiste inclinarte hacia esta actividad?
—Porque me gusta la música, mucho. Me gustó siempre, imagino que le gusta a la gran mayoría, sólo que a veces tenemos la oportunidad de expresar algo a través de la música. Yo no estudié música de pequeña, pero me relacioné mucho a partir de la radio, desde muy chica, con 14 ó 15 años, y realmente lo vivía, lo vivo, de una manera especial. Después durante mucho tiempo lo dejé de lado, porque me involucré y me dediqué ciento por ciento a mi trabajo como periodista, así que lo de la música quedó muy de lado. Hasta que el año pasado, en una fiesta con amigos del canal, y algunos de ellos relacionados desde hace mucho con el ambiente DJ, me dijeron ¿por qué no lo hacés de manera profesional?
—Tomar esa decisión no te habrá resultado tan sencillo.
—Al principio, la verdad que me daba un poco de temor. Pensé: “Si no se entiende bien lo que hago puede perjudicar la seriedad que se supone que tengo que tener”. Así que lo pensé y dije: “Me gusta, lo hago, conozco la música, ¿por qué no compartirlo?” Y a partir de ahí comencé a hacerlo público y le comenté a mi jefe del canal, pensé que me iba a decir “enloqueciste”. Y me dijo: “Bueno, si lo vas a dar a conocer en público hacelo acá”, y entonces hicimos la presentación el año pasado en el canal.
—¿Por qué llamaste “New Attitude” a tu disco?
—El primero que hice tenía mi nombre, en ese había nuevas versiones de clásicos, un tema de Paul McCartney con Michael Jackson (“Say, Say, Say”) y en este sigo con ese estilo, que me encanta. Por eso puse una versión de “Escalera al cielo” de Led Zeppelin, y también puse a Sade con “Nothing Can Come Between Us”.
—¿En qué onda tecno está lo tuyo?
—Es lo que se llama house o mejor deep house, que es una especie de tecno un poquito más tranquilo. Uno de los máximos referentes de este estilo, sino el máximo, es David Ghetta. O sea, es bailable, pero no es tan dura como la electrónica pura, que cuando vas a un boliche si no estás muy acostumbrado te incomoda un poco. En cambio la deep house es un poco más tranqui.
—¿Este disco está a la venta o lo preparaste sólo como un material de difusión?
—Esa es la idea, no está a la venta, es para mostrar lo que hago y se puede escuchar gratis en Erica Fontana DJ, en Facebook. Hice una selección de temas, unidos en mezclas potables, en mi estilo. Estoy trabajando en eventos empresariales, a veces en presentaciones de marcas. La selección de temas y el estilo de música que estoy poniendo tiene que ver con mi edad, y por eso los clásicos, apunto a eso, porque sé a qué target de gente le puede gustar esa música. Por ejemplo, cuando yo trabajaba en Rosario en la FM había una banda británica que se llamaba Everything But the Girl, que hacían “Missing” y “Training”, y ahora hay nuevas versiones y las estoy usando. También tengo versiones copadas de lo nuevo, como Adele, y me siguen gustando Robbie Williams y Bryan Ferry.
—La cuestión generacional se nota en la selección de artistas, y también te debe ayudar la onda retro vigente.
—Y sí, mirá, ahora estoy preparando un set de Pet Shop Boys, nuevas versiones de A-ha, y se ve un estilo noventoso y ochentoso. Y con lo que hago en el estilo electrónico es una manera de aggiornarse.
—Anteriormente promover el baile era tomado como algo frívolo, pero eso cambió. ¿En cuánto sentís que bailar es necesario para la vida?
—No sé si soy capaz de decir para cuánto sirve, tengo que hablar desde lo personal, y a mí me encanta. Cuando veo bailar a la gente y ellos se pueden desinhibir un poco, eso vale. Muy pocos son los que lo hacen profesionalmente, pero en una pista de baile o en cualquier lugar donde te pongan música y puedas mover la cabeza, los pies y sentirte un poco más libre, me parece que la música nos da eso, que podemos liberarnos de las cosas que nos pasan y que hacemos todos los días.
—Encima a vos te toca trabajar en un noticiero, en contacto crudo con la realidad diaria.
—Mirá, yo lo siento así en el área de noticias, porque también siento mucho esta profesión periodística, y sobre todo porque en el noticiero presentamos muchas cosas trágicas. Pero en la música se trata de presentar y expresar, y tener un momento para compartir algo lindo y ver a la gente bailando es especial, me carga las pilas.
—¿Para los que te conocen por tu trabajo en la televisión, se puede decir que esta etapa es la de otra Erica Fontana?
—Sí, es un costado distinto, que es muy difícil poder mostrarlo y que se exteriorice en un tipo de programa de tevé como en el que vengo trabajando hace mucho tiempo. Porque antes de eso, cuando se hacían las fiestas de la radio, tenía veinte años pero tenía la misma seriedad para hacer tres trabajos y la facultad, trabajaba de lunes a lunes y animaba fiestas. Hoy en día, los que me conocían sólo en la faceta periodística, me dicen que no me imaginaban nunca animando la fiesta en un boliche.
—¿No te parece que mucha gente tiene demasiados prejuicios cuando alguien decide cambiar de roles?
—Y sí, hay demasiados prejuicios. Pero lo primero es sacarse los prejuicios propios, y eso es lo más difícil. Yo misma decía cómo iba a hacer esas cosas y trabajar con el arte si soy una persona seria. Soy la primera persona en trabajar en mis propios prejuicios, pero si uno hace algo relacionado con el arte y no se le hace daño a nadie, no está mal. Pero primero me tuve que convencer yo, que podía hacer las cosas bien sin dejar de sentir ni el periodismo ni la música, y me ayudó a ver muchas otras cosas que antes hubiera analizado también con más prejuicio.
—¿Evaluás la posibilidad que tu profesión como DJ crezca y eso te lleve a dejar el periodismo?
—Mirá, como DJ arranqué el año pasado, antes lo hacía de gusto y de a ratos, en mi casa seleccionaba música pero no me animaba a pasar esa barrera, a hacer algo más. No sé, no creo que pueda dejar de lado el periodismo, porque me gusta mucho y lo siento. Creo que ser DJ me va a ayudar a sacar los límites que tengo para hacer más cosas relacionadas al periodismo, pero no creo que deje esta profesión. Ojalá que crezca mi trabajo como DJ, no conozco el techo, lo único que te puedo decir hoy es que lo disfruto, lo tomo en serio y estoy trabajando para mejorarlo. Después, viste, en la cancha se ven los pingos, uno puede hacer muchas cosas, pero hay que ver si lo hacés bien o no.